LA TÉCNICA ALEXANDER

Un método para aliviar las tensiones del cuerpo y de la voz que enseña a equilibrar la postura.

Desde su creación, hace más de cien años, esta técnica, pionera de la integración cuerpo -mente, está considerada como una vía de aprendizaje que facilitando una experiencia del propio “ser” libre de hábitos de tensión, previene y mejora todo tipo de problemáticas neuromusculares y musculo-esqueléticas reconduciendo los efectos psicológicos asociados y facilitando el paso a la energía vital, la creatividad y el bienestar.

En una sesión de técnica Alexander se suelta el patrón de coraza muscular que nos tiene atrapados en limitaciones físicas, mentales y emocionales, regenerándose los circuitos nerviosos que nutren el sistema muscular gracias a la experiencia cinestésica mejorada. Mejorando limitaciones físicas, de atención y de percepción, es además una gran herramienta en la adquisición de destrezas funcionales de todo tipo, escritura, motricidad fina, manipulación de herramientas e instrumentos de trabajo, y en el uso del propio cuerpo como expresión.

El estado de ligereza “no habitual” que se genera abre la posibilidad de un nuevo modo de relacionarse y responder ante los quehaceres cotidianos y la conciencia activa en la adquisición de estos logros otorga la habilidad de recrear la experiencia por uno mismo.

“Mientras mantengamos en todo lo que hacemos el principio de no interferir con el control primario de nuestro organismo nuestras simples acciones cotidianas serán un medio constante de desarrollo psico-físico”.

F.M. Alexander

BASES ANATÓMICAS Y FISIOLÓGICAS DE LA TÉCNICA ALEXANDER

Respetar la forma = optimizar la función: un buen uso del cuerpo mejora la postura y nos evita tensiones innecesarias, libera la voz y canaliza la energía integral de la persona.

F.M. Alexander descubrió que el equilibrio adecuado de la cabeza (ubicación clásica de la “mente”) sobre la columna vertebral ( eje principal del “cuerpo”) es determinante del equilibrio integral de la persona no sólo a nivel físico, sino también mental y emocional, es decir, en cualquier esfera de la persona. Ante un pensamiento de dificultad, esfuerzo o ante una emoción conflictiva el primer lugar donde apretamos y tensamos es alrededor de esa articulación. Luego esa perturbación se transmite y compensa en otras zonas creando un cuadro más complejo y a veces difícil de descifrar. Para liberarnos de ese mecanismo necesitamos parar de hacer tensiones innecesarias y poner la atención necesaria en la acción. Conocer el diseño anatómico y fisiológico básico del cuerpo es imprescindible en el proceso de aprender a hacer un uso corporal y vocal saludable y consciente.

A QUIÉN AYUDA LA TÉCNICA ALEXANDER

Cuerpo, Voz, Tensión y Postura = Denominador común

Este trabajo es de interés para todas aquellas personas con inquietud por mejorar su estar en el mundo. Con este amplio denominador común podemos enumerar en detalle algunos de los aspectos más frecuentes en los que personas de toda clase, edad y condición encuentran mejoría con la técnica Alexander:

-Dolor muscular o articular, problemas musculo-esqueléticos

-Problemas vocales, visuales y auditivos y sus repercusiones en la integridad psicofísica.

-Problemas circulatorios

-Insomnio, ansiedad, estrés, pensamientos repetitivos, irritabilidad, migrañas

-Asma y problemas respiratorios

-Déficits de atención, concentración

-Miedo escénico

-Embarazo, parto y posparto

-Acompañamiento infantil para madres, padres y educadores

-Mejora de habilidades físicas, artísticas o manuales (músicos, cantantes, actores, bailarines, pintores, maestros, escultores, deportistas, practicantes de yoga, artes marciales, artesanos…etc.)

Esta es una técnica de sencilla aplicación, al alcance de todo tipo de personas, que no necesita de ninguna preparación ni bagaje anterior y que puede beneficiar tanto en aspectos profesionales como cotidianos. Aunque aporta extensos beneficios terapéuticos, la Técnica Alexander no es simplemente una terapia ni un método de entrenamiento físico. Afín al ámbito de Educación para la Salud, esta técnica fomenta nuestra capacidad de elegir el uso que hacemos de nuestro cuerpo y de nuestra persona en la interacción con la vida y potencia nuestras capacidades innatas.

REFERENCIA HISTÓRICA Y ACTUALIDAD DE LA TÉCNICA ALEXANDER

F.M. Alexander, gracias a su técnica, eliminó las tensiones de su cuerpo y mejoró el uso y conciencia de su postura, superando su problemática con la voz.

El iniciador de esta técnica, Frederick Matthias Alexander, nació en Tasmania en 1869. Después de haber trabajado un tiempo como minero se trasladó a Melbourne, Australia, y se dedicó a la carrera de actor, en especial como recitador de textos de Shakespeare, consiguiendo un cierto renombre, pues llegó a ser director del Conservatorio Dramático de Sidney. Con los años se vio aquejado en el desarrollo de su profesión por graves limitaciones vocales: presentaba constantes afonías cuando tenía que realizar actuaciones frecuentes.

Los médicos le recomendaban descanso y así recuperaba la voz, pero no pudieron darle una solución permanente a su problemática. Así fue como empezó a “observar” el funcionamiento de su propio cuerpo ante tres espejos y como se dió cuenta de que su problema era algo erróneo e innecesario “que hacía” durante su actuaciones. Llamó “control primario” a una relación entre la cabeza, el cuello y la espalda, óptimamente adaptable a las variaciones en el equilibrio corporal. Tras largos años de experimentación, logró formular un proceso de pensamiento en la acción capaz de eludir los hábitos inconscientes que obstaculizaban el buen uso de su cuerpo, consiguió frenar la problemática que estaba afectando a su voz y, en definitiva, al funcionamiento de todos sus mecanismos psico-físicos. F.M. salvaguardó así su carrera como declamador y elaboró un método de recuperación funcional y maduración personal que sigue desarrollándose, hoy en día, en numerosos países.

Después de varios años de experiencia en su tierra natal, Alexander se trasladó a Londres, donde inició su labor docente sobre la técnica que había creado, trasmitiendo su método a un buen numero de seguidores que continuaron su trabajo. Al final de su vida además se dedicó a hacer constantes viajes a los Estados Unidos, donde también creó escuela, para dar a conocer su técnica.

F.M. Alexander entró en relación a partir de sus investigaciones con numerosos personalidades cientificas y estudiosos célebres de la época que se entusiasmaron con su descubrimientos y avalaron públicamente su trabajo a través de diferentes medios. Algunos de estos son : Sir Charles Sherrington, Premio Nobel en Fisiología y Medicina, Jhon Dewey, filósofo y pedagogo norteamericano, Aldous Huxley, escritor y filósofo inglés, George E. Coghil, anatomista científico y filósofo americano, Nicolás Timbergen, Premio Nobel de Medicina y Fisiología, Frank Pierce Jones, fisiólogo y psicólogo, Raymond Dart, anatomista y antropólogo australiano.

En la actualidad la técnica Alexander está presente en centros e instituciones públicas y privadas de Europa y América, en los ámbitos educacional, artístico y de la salud. En España cabe mencionar ejemplo de escuelas superiores de música como el ESMUC en Catalunya o MUSIKENE en el país vasco, los conservatorios Superiores de Música de Aragón, Igualada y Manresa, la orquesta de Valencia y la OBC. También existe una extensa bibliografía en diferentes idiomas, y publicaciones sobre la Técnica Alexander, que son manifiesto de su difusión y práctica iniciada, ya hace más de un siglo, por su creador F.M. Alexander en Inglaterra, E.E.U.U. y Australia. Hace unos veinte años fue introducida en España donde contamos con varias escuelas de formación y una amplia asociación de profesores que regula los estándares profesionales: APTAE (Asociación española de profesores de la Técnica Alexander).

ITZIAR CASTILLO OTAOLA